UNA GRAN ZONA PEATONAL DE MÁS DE 7.000 M2 RODEARÁ EL COLEGIO INFANTA LEONOR DE TOMARES
El entorno del Colegio Infanta Leonor de Tomares va a experimentar una gran transformación urbanística con más de 7.000 metros cuadrados (7.079 m2) de zonas peatonales que van a suponer una importante mejora para esta zona del municipio y, muy especialmente, para este centro educativo.
El proyecto, que va a realizar la promotora ALZA, Obras y Servicios, contempla construir una nueva zona residencial en la que, junto a tres edificios, de tres y cuatro plantas, va a ver una gran zona peatonal, una zona verde, una calle de nueva creación o la restauración de la emblemática Venta Quino.
“Estamos ante un gran proyecto que va a convertir lo que hoy es un descampado en una nueva zona residencial junto al centro con grandes espacios peatonales y verdes que va a permitir que los vecinos cuenten con una nueva zona de expansión y los alumnos puedan disfrutar de un gran espacio tranquilo y seguro a las puertas de su colegio, tal y como venían demandando desde hace mucho tiempo el propio centro y las familias”, ha señalado el alcalde, José Luis Sanz.
La primera fase de las obras, la zona colindante al colegio que ocupa el actual aparcamiento, se va a iniciar durante las vacaciones de Navidad, con el objeto de reducir en lo posible las molestias, sobre todo en los primeros días, que es cuando hay mayor movimiento de maquinaria.
Esta primera fase, que tiene un tiempo estimado de duración de cuatro meses, incluye la construcción de una calle peatonal junto al colegio con una superficie de 1.044 m2, que unirá las calles de La Fuente y Ramón y Cajal, una gran plaza peatonal (se ejecutará la mitad en esta fase), 50 plazas de aparcamiento, a las que hay que sumarle otras 30 en la acera de enfrente, y la construcción a un solo nivel del acerado de la calle de la Fuente, desapareciendo los actuales escalones.
Nueva entrada al colegio
Una vez finalizada la obra, el nuevo acceso al colegio se hará por la zona peatonal, por la entrada que actualmente está inhabilitada, que sustituirá a la de la calle de La Fuente, con el objeto de evitar el peligro que supone para los escolares el entrar y salir directamente a una travesía con bastante tráfico.
Otra importante novedad que incluye el proyecto es la construcción de una nueva calle que unirá Miguel Hernández con La Solana, en la que se tiene previsto la instalación de una parada de autobús escolar, con salida a la zona peatonal, que evitará a los alumnos el resigo de la parada actual.
A su vez, se van a construir dos nuevas plazas, una de 3.314 m2, entre el colegio y dos de los tres edificios, con arbolado y jardineras, alumbrado y mobiliario urbano, y otra que engloba una plaza y zona verde de 2.721 m2 junto a la Venta del Quino, que va a ser restaurada, y nuevos acerados, tanto en los dos lados de la calle de La Fuente y en la calle Antonia Maestra Caracuel, como en todo el entorno.
Cuatro bolsas de aparcamientos
Durante el tiempo que duren las obras, que han comenzado en Navidad, la Policía Local intensificará su trabajo para facilitar a los padres la dejada y recogida de sus hijos al colegio, y se disponen de cuatro bolsas cercanas de aparcamiento, una en la calle La Solana frente al Polideportivo Municipal Mascareta, con 160 plazas, otra, junto al Ayuntamiento, con 130, una tercera en la Avda. Blas Infante, con 190, y una cuarta, dentro del antiguo colegio Tomás Ybarra.
Una vez finalizada la primera fase de la obra, la colindante al colegio, habrá disponibles 80 plazas, y cuando se finalice todo el proyecto 178, frente a las 100 actuales que hay en el descampado.