TOMARES VA A RECUPERAR LA HISTÓRICA VENTA DE LA MASCARETA, DEL SIGLO XVII
Tomares va a recuperar uno de sus edificios históricos más queridos, la Venta de la Mascareta, una construcción de 120 metros cuadrados del siglo XVII que durante siglos fue casa de postas en el Cordel de Villamanrique-Las Marismas, una importante vía pecuaria que enlazaba, a través de Tomares, las marismas con el río Guadalquivir a las puertas de Sevilla.
Las obras de recuperación de la Venta Mascareta, en las que se van a invertir 100.000 euros a través de la iniciativa privada, cuentan con el impulso del Ayuntamiento, quien también ha colaborado con sus servicios técnicos, van a consistir en la rehabilitación, consolidación y revestimiento del edificio así como la recuperación de los soportales originales con el objeto devolver al edificio su estructura original.
Además de la recuperación del edificio, que en el futuro tendrá uso terciario, el proyecto contempla la rehabilitación del pilar de la Fuente de la Mascareta y la creación de un nuevo espacio público ajardinado y de esparcimiento en un enclave estratégico del municipio en el que actualmente se están levantando dos edificios, ya que se encuentra en la esquina de las calles Maestra Antonia Caracuel y de la Fuente, el principal acceso en vehículo al Ayuntamiento y al centro del municipio.
“Con la rehabilitación de la Venta de la Mascareta damos respuesta a una demanda de muchos vecinos que pedían recuperar uno de los edificios más antiguos y queridos de los vecinos en el que históricamente paraba la gente que transitaba camino de Sevilla o hacia las marismas”, ha señalado el alcalde de Tomares, José Luis Sanz.
Cruce de caminos
Durante siglos, la Venta de la Mascareta fue una casa de postas que atendía a los arrieros que transitaban llevando mercancías por el importante cordel de Villamanrique-Las Marismas y que paraban a repostar en este punto. Este camino, que por Tomares discurre actualmente entre el Club de Golf Zaudín, y las calles Camino de Villamanrique y Mascareta, llegaba hasta la que es hoy calle Maestra Antonia Caracuel, en aquella época era una altiplanicie en el que se levantó este edificio, continuando el cordel hacia Sevilla por el barrio del Camino Viejo.