Una romería que este año ha sido más especial que nunca, pues la Hermandad del Rocío de Tomares celebraba su XXV aniversario. En reconocimiento a la Hermandad, el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, que acudió ayer a recibir y dar la bienvenida a los rocieros a su entrada en el municipio, entregó el Bastón de Mando de la ciudad al Simpecado de la Virgen del Rocío que lo llevó durante todo el recorrido en su carreta hasta su entrada en la Parroquia Nuestra Sra. de Belén sobre las 22:00 horas.

Treinta y cuatro remolques y alrededor de 500 romeros acompañando al Simpecado, hacían su entrada de vuelta en Tomares, donde se volvieron a revivir momentos gloriosos por la multitud de vecinos que acudieron al reencuentro de ellos a su paso por las distintas calles del municipio.

XXV Aniversario

Un camino que, según destaca el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío, Hipólito Jiménez Ollega, “ha sido espectacular y ha estado cargado de significativos momentos con motivo del XXV Aniversario, y de mucha hermandad y convivencia entre los hermanos”. 

Uno de ellos se vivió el miércoles, 16 de mayo, ante la Hermandad Madrina de Villamanrique de la Condesa, que los recibió como lo hizo hace 25 años: en la plaza central del municipio, en lugar de ante la puerta de la Iglesia.

El momento culmen de la Peregrinación se vivió el viernes, 18 de mayo, en la Aldea Almonteña, tras el emotivo reencuentro con la Virgen del Rocío en su ermita. Llegando a la calle Torre Carbonero, cerca del asentamiento de Boca del Lobo, el coro de la Hermandad le cantaba al Simpecado de la Virgen las Sevillanas y la nueva Salve compuestas respectivamente por Manolo Romero “Sofío” y Joaquín Manzano Vega, en conmemoración de los 25 años de la Hermandad.