Entre lágrimas de emoción, Juan Manuel García Moreno “Coco de Triana”, agradecía anoche el cariño recibido en la gala homenaje que se le dedicó en el Auditorio Municipal Rafael de León de Tomares. Una noche de arte y de nostalgia que inauguró el alcalde del municipio, José Luis Sanz, dedicando unas palabras a quien es uno de los vecinos más ilustres de la localidad y entregándole un bonito recuerdo como reconocimiento a su trayectoria artística y personal.

“A los municipios los hacen grandes las personas y tú, “Coco”, eres muy grande. Nos sentimos afortunados de que seas vecino de Tomares desde hace ya tantos años y deseamos que nos sigas acompañando muchos más”, afirmó el alcalde.

El célebre compositor Paco Lola actuó como maestro de ceremonias en una gala que volvió los ojos hacia aquella Triana que vio nacer al “Coco” hace 86 años. La Cava de los Gitanos se hizo presente con las actuaciones de una decena de artistas volcados en este merecido tributo a uno de los cantaores festeros más personales y emblemáticos del arrabal que, paradojas del destino, alcanzó la fama bien entrada la jubilación, cuando se sumó al elenco del exitoso grupo “Triana Pura”.

Un elenco excepcional

Arturo Pareja Obregón puso las primeras notas de una sucesión de evocaciones musicales que embelesaron al auditorio. El célebre compositor abrió su actuación por sevillanas dedicadas, como no podía ser de otro modo, a Triana. Tras ellas, llegó el turno a la copla con “Limosna de amores”, en la que salió a relucir la inmensa sensibilidad del pianista, quien regresó después a las sevillanas recordando a su padre con las célebres “Que también es de Sevilla”. Pareja Obregón cerró su propuesta con “Sevilla”, su inolvidable composición de juventud que arrancó las primeras ovaciones de la velada.

Tras él llegó el turno a la cantaora Paqui Montes, vecina del municipio, que derramó todo su arte por tientos tangos y por bulerías, brindando lo mejor de su cante a quien es, además de referente, amigo. La tomareña posee un metal poco común y un talento innato que resulta cautivador no sólo para los aficionados al flamenco, sino para cualquiera que se acerque a este arte con respeto y curiosidad, y así quedó constatado con la entusiasta reacción del auditorio.

Alicia Gil tomó el relevo por soleá de Triana y bulerías de su último disco “Corral de Los Judíos”, levantando al auditorio con “Huele a mi agüela”, primer single de este trabajo discográfico. El escritor y periodista Antonio Ortega, autor de la letra, acompañó a la cantaora durante su actuación, recitando los versos finales de un tema que provocó la sorpresa y el entusiasmo del público. A la guitarra, el genial Lito Espinosa, quien firma la música de uno de los grandes éxitos flamencos de este año.

El cierre llegó de manos de Melchor Santiago, de Paco Vega, y de José y Juan Lérida, desbordando gracia y gitanería en sus cuplés por bulerías y haciendo las delicias de los presentes en esta fiesta dedicada a un artista sin el que ya no se entiende la historia del flamenco en Triana.