La Feria de Tomares 2023 comenzó  anoche con la tradicional Cena del Pescaíto y el encendido del alumbrado. A las doce de la noche, el alcalde de Tomares, José María Soriano, acompañado por miembros de la Corporación Municipal, y con la música la Banda Sinfónica Municipal de Tomares, fue el encargado de accionar el interruptor que dará luz a cinco grandes días de diversión y música. Una gran programación, con más de 20 actuaciones, que convertirá a Tomares hasta el 10 de septiembre, en punto de encuentro del Aljarafe.

Una gran Feria que contará con reconocidos artistas nacionales como la mítica banda de los 80, La Guardia, el grupo tributo a la banda británica Queen, Magic Queen, y Dr. Diablo (el sábado 9); Aslándticos y una gran Juerga Flamenca (el viernes 8); o el grupo local Serva Labari que subirá al escenario a Cantores de Híspalis, Juan Saavedra, Albahaca y Pepe El Marismeño como artistas invitados (este jueves 7).

La Tómbola benéfica de la Hdad. Sacramental, origen de la Feria a principios del s. XX, y los Concursos de Casetas (hoy), de Arroces y “La Tapa más Fresca” (mañana viernes 8 a mediodía) serán también, junto con la música, algunos de los atractivos.

Una gran programación para todos los gustos y edades que el artista local, Joaquín Pavón, fue el encargado de abrir la pasada noche, tras el encendido del alumbrado, velada en la que, junto a Samara Vargas, Manuel Barraquero, Iván Gallego y Fernando Castro, como artistas invitados, presentó su primer single “Amarte de esta forma”.

Una gran Noche del Pescaíto, en la que la Caseta Municipal estuvo también amenizada por la Orquesta Los Elegidos, y en la que la animación y el buen ambiente reinó en cada una de las casetas, donde amigos y familiares se reencontraron tras las vacaciones veraniegas para vivir y disfrutar, un año, de la Feria de Tomares.

“Cacharritos” libres de ruido

Primer día, en el que los “cacharritos” contaron también con precios populares y volverán a estar libres de ruido durante toda la feria a partir de las 22 horas, con el doble objetivo de facilitar el acceso a la zona de las atracciones infantiles a las personas sensibles al sonido o con trastornos del espectro autista, y reducir las molestias a los vecinos que viven cerca, permitiendo conciliar diversión y descanso. Una medida, que hizo pionera en España a la Feria de Tomares en 2019.