Los tomareños disfrutaron ayer domingo, 6 de mayo, de su tradicional Romería de San Sebastián, Patrón de Tomares, uno de los días más importantes del año, en el que cientos de familias recorrieron el municipio acompañando al Santo hasta los terrenos del nuevo Parque del Olivar del Zaudín donde pasaron un gran día de hermandad y convivencia, en el que reinó el buen ambiente, la buena comida casera, la alegría, generosidad y hospitalidad de los tomareños que acogieron como siempre con los brazos abiertos a los cientos de vecinos y foráneos que se acercaron a vivir la experiencia.

Como manda la tradición desde hace décadas, la Romería de San Sebastián se celebra siempre el primer domingo de mayo, aunque San Sebastián, Patrón de Tomares, celebra su onomástica el 20 de enero, donde sale en procesión por las calles del centro.

El nuevo Simpecado de San Sebastián, estrenado el pasado año, bordado en oro por las mujeres del taller de bordados de la Hermandad Sacramental, salía a las 10:00 horas de la mañana de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, a cuyas puertas cientos de vecinos lo esperaban para acompañarle en su recorrido por las calles del centro, junto con los hermanos de la hermandad titular, la Sacramental, y los romeros. Serafín Negrón fue el encargado de dirigir los pasos de la carreta que él mismo donó hace ya cuatro años.

Como siempre, los tomareños se volcaron con su Patrón, San Sebastián, coronándolo con numerosas petaladas a su paso por las calles más emblemáticas como la salida de la iglesia, en la calle que lleva su nombre, en las Casas Hermandad, en las Cuatro Esquinas, o en la puerta del Ayuntamiento, donde también la corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Luis Sanz, le hizo entrega de la tradicional ofrenda de flores. 

Tras la misa en el templete del nuevo Parque Olivar del Zaudín, cientos de romeros se distribuyeron por toda la zona para celebrar a lo grande la Romería de San Sebastián.