Los miembros de la Hermandad del Rocío de Tomares y todos aquellos devotos que deseen renovar su fe en la Blanca Paloma pudieron hacerlo este domingo participando en la tradicional peregrinación extraordinaria que cada año se celebra por estas fechas y que, en esta ocasión, adquiere un matiz muy especial.

Y es que desde el pasado mes de agosto y hasta marzo, la Virgen del Rocío se encuentra en la Parroquia de la Asunción de Almonte con motivo de la Venida, por lo que la misa oficial tuvo lugar en este templo en lugar de en su santuario. Un precioso enclave en el que se dieron cita diversas hermandades filiales para rendir pleitesía a la reina de las marismas.

Los autobuses que llevaron a los tomareños hasta su cita con la Blanca Paloma salieron a las 8.30 horas desde la Peña Flamenca de Tomares y una vez finalizada la misa, que comenzó a las 11.00 horas, les trasladó hasta la aldea del Rocío, donde se celebró una jornada de convivencia en la Casa Hermandad de Bormujos.