Tomares ha vivido un fin de semana con marcado acento rociero por la abundante agenda de actos que se han desarrollado en torno a la figura de la Blanca Paloma. Uno de los más significativos ha sido, sin duda, el rezo del Santo Rosario por las calles del municipio, que tuvo lugar el sábado a la caída de la tarde y que lució en todo su esplendor

La vuelta del cortejo a la Parroquia de Nuestra Señora de Belén cerró una jornada que había empezado unas horas antes con la clausura del Triduo dedicado a la Virgen del Rocío, en la que se congregó un gran número de fieles. Las voces de los componentes del Coro de la Hermandad de Coria del Río pusieron el broche de oro a tres días de intensa religiosidad que los rocieron vivieron con gran entrega y emoción.

Finalizada la santa misa, se procedió a la presentación del cartel de la romería 2018, firmado por la artista y restauradora Sheila Criado, que conmemora además los 25 años de existencia de la Hermandad del Rocío de Tomares, y del Cirio Lágrimas de vida, obra del escultor local Fernando Del Toro, que acompañará al simpecado tomareño en su peregrinación hasta la aldea.