“LA VELOCIDAD DEL OTOÑO” O EL DERECHO A ELEGIR COMO MORIR
Con todo el papel vendido y en medio de una gran expectación. Así llegaban anoche a Tomares Lola Herrera y Juanjo Artero, los protagonistas de “La velocidad del Otoño”, que dieron una auténtica exhibición de teatro sobre las tablas del Auditorio Municipal Rafael de León. La Magistral dirección de Magüi Mira en la adaptación del texto de Eric Coble, cargó de matices este sorprendente y emocionante canto a la libertad de elección del ser humano, en la última etapa de su vida.
Lola Herrera, inigualable intérprete de “Cinco horas con Mario”, se enfundó en la piel de Alejandra, una anciana inteligente y desenvuelta que se enfrenta con fiereza a la decisión de sus hijos de internarla en una residencia, para demostrar que los años no han mermado un ápice su capacidad de comerse el escenario con sólo poner un pie sobre él.
Grande, como siempre, Herrera bordó cada movimiento y cada frase contando con la complicidad de un fantástico Juanjo Artero, en el papel del hijo pródigo que regresa tras 20 años de ausencia. Dos únicos personajes para dos actores únicos, que demostraron que para contar una buena historia no son necesarias las multitudes.
La belleza de la vejez, el inexorable paso del tiempo y la inevitable sucesión de vida y muerte llenaron la noche de este otoño tomareño, que espera ya la visita de Blanca Portillo y de José Luis García Pérez para seguir disfrutando con ellos del teatro con mayúsculas.