LA UPO CUMPLE 10 AÑOS EN TOMARES, REGRESANDO A LA ANSIADA NORMALIDAD
La Universidad Pablo de Olavide (UPO) cumple 10 años en Tomares, una marcada efeméride que coincide con la vuelta de los mayores a las clases presenciales tras un difícil año marcado por la pandemia.
Los 110 alumnos que se han matriculado este curso académico 2021-22 en el Aula Abierta de Mayores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Tomares asistieron ayer tarde, 3 de noviembre, presencialmente a la conferencia inaugural, “Ser feliz es posible (y más fácil de los que parece)”, que fue ofrecida por el profesor José Luis Rodríguez Díez, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Tomares. Un acto que contó con la concejala de Educación, Igualdad, Bienestar Social y Participación Ciudadana, Maite Garay.
Tras un año de clases online, por videoconferencia, los mayores regresarán a las aulas y clases presenciales el próximo lunes, 8 de noviembre, en el Colegio Infanta Leonor, las cuales se desarrollarán durante el curso 2021-22, los lunes y miércoles, en horario de 18 a 20 horas. Los 110 alumnos matriculados se dividen en cuatro grupos: Primero, Segundo-Tercero, Cuarto-Continuidad (primer año) y Continuidad (segundo año).
10º Aniversario
El Aula Abierta de Mayores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Tomares cumple diez años acercando la cultura y la Universidad a los mayores de 50 años del municipio. Una institución universitaria que nació hace una década fruto del convenio de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Tomares y la Universidad Pablo de Olavide.
Cuenta con dos ciclos: uno básico de cuatro años y otro de Continuidad (opcional), para post-graduados, de dos años, que desean seguir aprendiendo y con posibilidad de disfrutar de una beca ERASMUS en el extranjero. Cursos en los que estudian interesantes temáticas relacionadas con las Humanidades, el Arte, la Literatura, la Historia o la Salud. Las clases se complementarán de nuevo este año con otras actividades docentes como viajes y visitas culturales, y un taller de memoria. Sin exámenes ni pruebas de acceso, para entrar sólo necesitan ganas de aprender y tener más de 50 años.