Este año la procesión del Corpus presentaba una importante novedad, por primera vez la Sagrada Forma iba portada en una Custodia cedida por la Parroquia de la Oliva de Dos Hermanas.

El numeroso cortejo estaba formado, como manda la tradición, por las dos hermandades, la Sacramental y la del Rocío, los niños que este año han hecho la Primera Comunión, los que se preparan para la Confirmación, Cáritas, los grupos apostólicos de las parroquias de Nuestra Señora de Belén y Santa Eufemia, vecinos y mujeres ataviadas de mantillas, y estaba presidido por los curas de las dos parroquias, Gregorio Sillero y José María Goyarrola, y el párroco emérito Ramón Díez de la Cortina, así como el alcalde, José Luis Sanz, y miembros de la Corporación.

La procesión, que estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Santa Ana, también de Dos Hermanas y la Coral Polifónica Nuestra Señora de Belén, era recibida por las calles del centro por numerosos altares, balcones adornados y calles alfombradas de romero y flores.

Tras dos horas de recorrido, hacia las 21:30 horas, la procesión regresaba a su tempo, Nuestra Señora de Belén, tras cumplir un año más con la tradición.