Comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes que tiene que tomar un ser humano a lo largo de su vida. Una inversión de envergadura que no puede ser tomada a la ligera y cuyo resultado será más satisfactorio si se cuenta con el asesoramiento de un profesional.

Remax Casagrande Tomares lleva veinte años cumpliendo con esta función en el municipio, un aniversario que la firma celebró con un acto, el pasado 10 de noviembre, en el Casino Admiral que contó con la presencia del alcalde de Tomares, José Luis Sanz, quien felicitó al director de la oficina y todos sus integrantes por esta efeméride y deseó que cumplan muchos años más, así como con la del Presidente de Remax España, Javier Sierra, y de  numerosos clientes y vecinos de Tomares.

Rafael Rodríguez Tovar, director de la franquicia, se mostró satisfecho por estas dos décadas al frente de Remax en Tomares y agradeció a todos los agentes que han hecho posible el mantenimiento de esta empresa, así como su deseo de seguir trabajando en pos de la plena satisfacción de sus clientes.

La nota divertida de la velada la puso el globo aerostático de la compañía, en el que todos los invitados que lo desearon pudieron subir para contemplar desde las alturas, en un vuelo esclavo, las vistas de Tomares a la luz de la luna.

Pioneros en la intermediación inmobiliaria

El nacimiento de Remax Tomares supuso, hace veinte años, la introducción en Sevilla del hasta entonces desconocido concepto de “intermediación inmobiliaria”, un modelo de negocio importado de EEUU y basado en conceptos como la autonomía y la libertad laboral. Rafael Rodríguez Tovar, nacido en una conocida familia de la localidad y empresario de vocación, quiso abandonar su trabajo como operador de cámara para volcarse en un negocio propio que pudiera satisfacer sus deseos profesionales.

“Descubrí -dice Rodríguez- que Remax coincidía con mi filosofía empresarial, más democrática y participativa. La empresa acababa de abrir en el mercado europeo con dos oficinas en España, así que mi franquicia es la tercera del país. Veinte años después, pese a los avatares de la crisis, estamos a la cabeza de Andalucía en facturación y contamos con 38 agentes asociados”.

La intermediación inmobiliaria consiste en poner a disposición de los agentes toda la logística necesaria para el desarrollo de su trabajo a cambio de una cuota mensual y de un porcentaje en las ventas. “Nosotros -aclara Rafael- les ofrecemos no sólo un espacio de trabajo, sino servicios legales, de secretaría, teléfono, internet, página web, formación… Y lo más importante, trabajar bajo el paraguas de una marca internacional. Un pequeño empresario difícilmente puede hacer frente a todo esto de manera individual”

De la unión nace la fuerza y por eso, Remax sigue creciendo porque “lo más importante son los agentes y la sinergia que se produce entre ellos a la hora de cerrar operaciones conjuntas. Esa capacidad de trabajar de manera individual y a la vez en equipo, es la que nos hace grandes”, apostilla el propietario de la franquicia.

De cara al nuevo año, Remax Tomares tiene nuevos proyectos como la apertura de una oficina central en Sevilla con capacidad para cien agentes y varias oficinas más pequeñas en los barrios, que permitirán la creación de decenas de puestos de trabajo y la constatación de que el trabajo constante es siempre garantía de éxito.