LA HERMANDAD DEL ROCÍO DE TOMARES VIVIÓ UN FIN DE SEMANA REBOSANTE DE COLESTEROL
Se cumplen once años desde que la Hermandad del Rocío de Tomares pusiera en marcha un encuentro culinario anual con fines benéficos que bajo el nombre de “Convivencia del colesterol” reúne en cada edición a un mayor número de personas de dentro y fuera del municipio.
Sabrosos huevos fritos con patatas, chorizo, pimiento, panceta, migas, montaditos, pinchitos o morcilla han vuelto a ser este fin de semana, 14 y 15 de diciembre, el mejor de los reclamos y la Carpa Municipal, instalada para estas fechas en la calle Camarón de la Isla, ha congregado a un gran número de asistentes en torno a estas sencillas delicias. El dinero recaudado irá a parar, como siempre, a la obra social de la Hermandad.
Quienes no pudieron participar el sábado de la fiesta, tuvieron oportunidad de hacerlo el domingo. A las 12:30, la Carpa Municipal abrió de nuevo sus puertas para invitarles a disfrutar su oferta gastronómica, que junto a los ya mencionados platos, ofreció alternativas como guisos caseros, migas o ricos buñuelos con chocolate, con los que los más golosos coronaron el sustancioso almuerzo..
Actuaciones en directo de grupos como el Coro de la Hermandad del Rocío de Tomares amenizaron estas dos jornadas en las que no faltaron tampoco los juegos y actividades destinadas a los más pequeños.