La escritora venezolana Karina Sainz Borgo ha presentado esta tarde en Tomares su primera novela “La hija de la española”, un auténtico boom editorial que a mediados de octubre irrumpió en el mercado traducida, simultáneamente, a nada más y nada menos que quince idiomas.

El libro narra la historia de una mujer que observa la degradación de todo lo que la rodea y es una advertencia de la situación a la que puede llegar un país cuando sus habitantes celebran sus defectos y silencian sus virtudes.

“Mi novela es el reflejo de cómo una sociedad completamente asfixiada se puede volver loca y envilecerse y para ello he intentado trazar un escenario muy real, por lo que prácticamente la totalidad de lo que ocurre en sus páginas es cierto”.

La venezolana ha querido aclarar que “esta no es una novela contra el chavismo, aunque deja en los huesos un régimen totalitario, lo que trata es de contar la historia desde el lado de las víctimas, algo que en el caso de Venezuela no se había hecho hasta ahora”.

Andalucía según Francisco Robles

La Feria del Libro de Tomares también ha recibido hoy la visita de Francisco Robles. El célebre articulista ha presentado “El último señorito”, una novela que cuenta la historia de la hija ilegítima de un terrateniente que, pasados los años y muertos sus progenitores, emprende una lucha legar con su hermana para obtener el apellido y la herencia que le corresponden.

“Más allá del argumento, mi novela habla de la búsqueda de la identidad, de la necesidad de encontrar nuestro sitio en el mundo, de saber quiénes somos, y aquí aparecen un montón de personajes que han perdido la perspectiva y que tratan de encontrarse desesperadamente”.

El escritor ha querido rendir homenaje, además, a la generación de escritores de la Nueva Narrativa Andaluza, “porque entre los años 60 y 70 se produjo en Andalucía el mismo fenómeno que en Latinoamérica y surgieron una enorme cantidad de escritores maravillosos a los que no se les termina de dar el reconocimiento que realmente merecen”.

Literatura juvenil

La literatura juvenil ha estado presente hoy en Tomares a través de la obra de Juan Pedro Delgado, “Mosquetero del rey”, una obra de aventuras a la antigua usanza pero cargada de verdad. “Yo siempre intento que mis personajes sean de carne y hueso, héroes cotidianos que se superan, que tienen un objetivo en la vida y que, a pesar de las debilidades y de sus propias equivocaciones, no dejan de luchar”, ha asegurado.