Ignacio Camacho, ex director y actual columnista de ABC, que fue presentado por el también periodista y escritor sevillano Francisco Robles en el Auditorio Municipal Rafael de León de Tomares, cerró ayer el V Foro “España a Debate”, organizado por el Ayuntamiento de Tomares, en el que destacó que España tiene tres problemas fundamentales e inmediatos: el económico, Cataluña y el surgimientos de los populismos, que desarrolló uno a uno.

Ignacio Camacho ha sido el encargado de clausurar el V Foro “España a Debate”, que comenzó el pasado 9 de febrero con José Mª Fidalgo y continuó Casimiro García-Abadillo.

Francisco Robles presentó a Camacho como “un articulista de lujo, con una inteligencia que va más allá de la picardía que define a los listos”. Además, Robles quiso destacar que Camacho “no es un periodista sectario, ya que no se ajusta al molde de las ideologías y no se deja llevar por la demagogia”.

Tras esta introducción, Ignacio Camacho quiso comenzar su intervención resaltando la complejidad de hablar sobre España, ya que “España da para estudiar una carrera universitaria, es difícil tratarla en un debate o coloquio”. Tras esta idea, Camacho se detuvo en una anécdota con el escritor Mario Vargas Llosa, que él calificó como “español de adopción”. En ella, explicó cómo el Premio Nobel de Literatura le explicaba en una ocasión, con cierta perplejidad, que hace unos años España era una historia feliz, de éxito, de construcción de la democracia y que todo eso parece haberse venido abajo.

Camacho resaltó la dificultad de fijar el origen de esta crisis, pero fijó dos semillas que se sembraron con Zapatero y que germinaron en el origen del 15-M: “El zapaterismo sembró dos semillas que son el origen de los problemas que tenemos hoy día, como son la deslegitimación de la transición, su relato revisionista en el que se veía la transición como un pacto obligado y por otro lado el proteccionismo económico y social, la idea de que el Estado nos lo debe todo, todo es gratis y no hay que esforzarse”.

Ignacio Camacho utilizó esta anécdota para situar al público en la actual situación de España, y quiso asegurar que “estamos mucho mejor de lo que creemos estar, pero en este proceso de crisis se han roto cosas muy difíciles de reparar, y para mí, la más importante es la confianza en el sistema, hay una crisis moral, además de económica y política”.

El articulista, quiso enriquecer el debate nacional con tres problemas fundamentales, que para él, son inmediatos y de actualidad: el problema económico, Cataluña y el surgimiento de los populismos.

En cuanto al problema económico, apostilló que: “siendo el problema crucial, también es el más fácil de resolver, ya que la economía se mueve por ciclos y estamos en el inicio de lo que parece un buen ciclo, sobre todo a nivel macroeconómico”. Sin embargo, también quiso destacar que “la recuperación es relativa, con poco empleo e insatisfactorio y esto ha generado la frustración de varias generaciones que ven sus horizontes cerrados”.

Para terminar con el tema económico, Ignacio Camacho consideró que para que haya una percepción de recuperación, “es esencial que se genere crédito, que suban los salarios y que se compensen los sacrificios”.

Cataluña

Centrándose en el tema catalán, Ignacio Camacho confesó no tener las ideas claras al respecto, aunque sí algún criterio: “En Cataluña se ha instalado la mitología de la liberación nacional, la de William Wallace, que no responde a realidades pero que arrastran a mucha gente”. Por lo tanto, y observando el panorama actual, Ignacio Camacho predijo que “la solución inmediata más benévola es prolongar la conllevancia con el nacionalismo, preservar el statu quo, para que las próximas generaciones se encarguen del problema. Un sector dominante de la sociedad catalana ha entrado de lleno en el ámbito de las mitologías y con los mitos no se puede hacer política”.

En cuanto al tercer problema formulado por Ignacio Camacho, el del surgimiento de los populismos, el periodista sevillano lo calificó de “irrupción rupturista”, explicando la estrategia en el caso de Podemos: “El surgimiento del populismo es un plan de rechazo, no es una ideología, es una estrategia que diseñó Errejón y su equipo. Este movimiento rupturista ha fracasado en su estrategia de asalto exprés al poder, donde ha utilizado el tema catalán como una palanca para conquistar el Estado. Podemos ha sido el camión escoba del descontento en España, el voto del hartazgo y la revancha”.

A este respecto, achacó el triunfo de Podemos al fracaso de la pedagogía constitucional y la falta de autodefensa de los partidos dinásticos: “los partidos dinásticos han estado carcomidos por su propio remordimiento, ante los evidentes errores que habían propiciado. El sistema de partidos que conocíamos ha quebrado y la reconstrucción de la estabilidad política pasa por la consolidación del constitucionalismo, la restauración de un bloque constitucional”.

Además, destacó que “la prosperidad europea del último medio siglo la han compuesto un eje de centro derecha fuerte y un centro izquierda capaz de sostener su propia identidad, sin radicalizarse, y ese eje se está rompiendo por la irrupción de los populismos, los de derecha en Europa y el populismo táctico de izquierda radical en la Europa mediterránea”.

Tras finalizar con su tesis de los tres principales problemas que tiene España, Ignacio Camacho hizo un repaso de otros problemas como las primarias en el PSOE, la educación, la Marca España, Europa y las pensiones.