La Hermandad del Rocío de Tomares vivió un fin de semana cargado de emoción con la tradicional peregrinación extraordinaria a Almonte, que en este año tenía un añadido emotivo especial al ser la primera peregrinación y misa oficial de la Hermana Mayor Rosario Torres y al tener a la Parroquia de la Asunción como punto de encuentro y rezo, ya que desde el pasado mes de agosto y hasta marzo, la Virgen del Rocío se encuentra allí con motivo de la Venida.

Tras una jornada de convivencia en la Casa Hermandad de Bormujos donde los hermanos pasaron un día en el campo, el domingo 13 de octubre se desplazaron al Chaparral donde se montó el Simpecado y salió la comitiva a la Parroquia de la Asunción donde se celebró la misa oficial.

Al emotivo acto oficiado por Gregorio Sillero, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, acudió en la presidencia el alcalde de Tomares José Luis Sanz, representantes de la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la localidad y de las Hermandades del Rocío de Villamanrique, Salteras, Almensilla, Camas, Bollullos del Condado, Umbrete, Gines, Sanlúcar la Mayor, Mairena del Aljarafe, Castrense, Gelves, Espartinas, Bormujos, Olivares, La Puebla del Río y Palomares del Río.

Rosario Torres, en esta primera cita oficial como Hermana Mayor, aseguró “estar orgullosa del cariño que me dio mi pueblo y el resto de hermandades” e insistió en la importancia que tienen los vecinos de Tomares “sin los rocieros la Junta de Gobierno no es nada y los necesito para seguir adelante, por la Virgen y por el pueblo porque son fundamentales para que siga la hermandad”.