La Hermandad del Rocío de Tomares regresó ayer tarde a su casa, tras vivir una intensa y emocionante peregrinación  hasta la aldea almonteña. Los romeros han vivido con especial ilusión este Rocío 2022, la romería del reencuentro, después dos años sin hacer el camino a causa de la pandemia. Han sido días de vivencias y emociones, que tuvieron su punto culminante en la madrugada del lunes con la salida de la Virgen y que ayer ponían su punto final con la llegada de los romeros a Tomares, arropados por cientos de vecinos.

Una tarde y noche, las de ayer, con instantes inolvidables para los peregrinos y los devotos de la Virgen del Rocío. Ahora, es momento de revivir todas las sensaciones experimentadas y de empezar a pensar en la próxima romería, ya en la primavera de 2023.