El Ayuntamiento de Tomares ha puesto en marcha, un curso más, los Talleres Municipales de Cultura, con un amplio y variado y programa diseñado para atender las inquietudes culturales de los vecinos. Durante el año 2021, estas clases se siguen desarrollando con normalidad, con el objeto de garantizar su seguridad, con las normas de distanciamiento e higiene dictadas por las autoridades sanitarias.

Taller de Pintura

El aula de pintura es especial, situada en el edificio del antiguo ambulatorio en la Plaza Príncipe de Asturias, está llena de luz y música seleccionada para expresarse desde los sentidos. María del Río, profesora del taller de pintura desde hace 22 años, explica como empieza trabajando con sus alumnos la capacidad de observación, la mirada “para poder pasarlo a un lienzo”. Comenta que trabajan sobre todo con el óleo porque es más interesante plásticamente y que hay distintos niveles para que cada persona trabaje a su ritmo. Para ella, “el lenguaje del color es lo más difícil de entender pero lo más bello a la vez”.

Cada alumno elige lo que quiere pintar, a través del color, y se encuentran desde bodegones hasta paisajes, pasando por iglesias o patios. Una de sus alumnas, Felisa, lleva tres años en el taller de pintura y resalta “que le saca de la rutina normal”. Cada uno, se expresa como quiere, ya sea a través de flores o de arte impresionista, lo que por ejemplo le gusta a Alicia, otra alumna de María. También hay talleres infantiles, para adolescentes y niños, dirigidos por la profesora Rocío Muñoz, que curiosamente también fue alumna de María cuando era niña.

El taller genera bastante interés y demanda y como dice María del Río “es una manera magnífica de acercarse al mundo del arte porque cultiva la sensibilidad de la gente, su sentido crítico, en un espacio artístico donde nada es inamovible”.

Sin duda, un bello espacio donde se unen el arte interior, junto a la luz del color y a la magia de la música para expresar lo que uno siente en un lienzo, y algunas veces, incluso más importante, evadirse de todo durante un rato y recordar la infancia. Y es que como dijo Picasso, “Pintar como los pintores del renacimiento, me llevó unos años, pintar como los niños me llevó toda la vida”. Disfrútenlo.