El descubrimiento del Tesoro de Tomares cumple un año
Hace un año, el 27 de abril de 2016, se producía lo que para los arqueólogos de España y medio mundo fue el acontecimiento arqueológico del año, el descubrimiento del Tesoro de Tomares, 19 ánforas con más de 50.000 monedas romanas del siglo IV d.C. que estaban desde entonces enterradas en el Parque del Olivar del Zaudín.
La mañana del 27 de abril era una jornada más de trabajo en las obras de regeneración y recuperación del Parque Municipal del Olivar del Zaudín, que está llevando a cabo la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el propio Ayuntamiento, cuando de repente unos trabajadores de la empresa TRAGSA descubrieron de manera fortuita y a tan solo un metro de profundidad unos restos de vasijas de barro y monedas.
En apenas unas horas, la noticia empezó a circular de manera vertiginosa por las redes sociales y por todas las televisiones, radios o periódicos nacionales y por muchos internacionales tan prestigiosos como la CNN, Le Figaro, The Guardian, o la prestigiosa revista Nacional Geographic, que señala al “Tesoro de Tomares” como uno de los diez hallazgos arqueológicos producidos en el mundo en 2016, porque, según los expertos, se trata del mayor conjunto de monedas romanas descubierto en España y uno de los mayores del mundo.
Miles de personas en el Museo
Tras varios meses de estudio y catalogación a cargo de los arqueólogos del Museo Arqueológico de Sevilla, donde se custodia el tesoro desde entonces, desde el pasado 21 de septiembre y hasta el 10 de septiembre de 2017, se puede contemplar en una de las salas de este edificio la exposición “Descubriendo el Tesoro de Tomares”, una muestra que se ha convertido en todo un acontecimiento arqueológico, ya que, hasta la fecha, ha sido vista por más de 15.000 personas.
La exposición narra en diferentes unidades expositivas la historia contemporánea del tesoro, su descubrimiento y las líneas de trabajo del proyecto de investigación en curso.
El tesoro está compuesto por 19 ánforas romanas que contienen más de 50.000 monedas, de las que 22.470 ya catalogadas, son del siglo IV después de Cristo. Algunas se muestran ya limpias y restauradas, y otras tal y como fueron halladas. También se exhibieron ánforas aún cerradas y que conservan en su interior restos arqueológicos por descubrir, ya que solo 10 de los recipientes han sido vaciados.
Las monedas son de bronce, la gran mayoría era de reciente acuñación y no habría estado en circulación y puede que algunas tengan un baño de plata. En el anverso aparecen las efigies de emperadores como Maximiano y Constantino, y no se descarta a Diocleciano, pues las monedas aún no han sido catalogadas. En el reverso aparecen diversas alegorías romanas como la abundancia.
El conjunto numismático constituye, según el Museo Arqueológico de Sevilla, un documento único de primer orden del período tardorromano en la actual provincia de Sevilla, un hallazgo de este período que "no tiene paralelos hasta ahora en la historia de España".
Un Museo en Tomares
El pasado 29 de septiembre, el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, en una visita al Museo Arqueológico invitado por la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, anunció que el Ayuntamiento de Tomares va a buscar un espacio físico que permita acoger el tesoro para que en el futuro se pueda disfrutar en Tomares, una iniciativa que fue bien acogida por la consejera de Cultura, quien manifestó que, cuando exista un espacio idóneo, “no habrá ningún problema para que una muestra de las monedas pueda estar en ese futuro museo” de Tomares.