Tomares ya cuenta con una calle dedicada a uno de sus vecinos más queridos, el hostelero Joaquín Román Álvarez, uno de los pioneros de la gastronomía local, conocido por todos por su trabajo al frente del Asador de Tomares, el primer establecimiento en introducir una cocina moderna en el municipio. Un sello que le distinguió e hizo que su fama se extendiera por todo el Aljarafe y Sevilla.

Con esta nueva rotulación, se cumple el acuerdo del pleno municipal, aprobado por unanimidad, por el que se rinde homenaje a este “trabajador incansable que ha contribuido a hacer de Tomares lo que es hoy, una ciudad mejor”, tal como resaltó el alcalde, José María Soriano.

Su mujer y sus dos hijos, amigos han estado presentes en el descubrimiento de la placa, que recordará “a ese gran anfitrión, que siempre recibía a todo el mundo con una frase sabia dicha en el momento oportuno”.