El Aula de la Naturaleza, un centro para el estudio y observación del medio natural
El Aula de la Naturaleza del nuevo Parque Olivar del Zaudín, de Tomares, es una de las grandes atracciones de este gran espacio verde de 45 hectáreas, inaugurado el pasado sábado, 10 de junio, que se ha convertido en el gran ‘pulmón verde’ del Aljarafe.
Situada en el punto más alto del olivar, el Aula de la Naturaleza, de 230 m2, es un moderno edificio de planta circular con un patio interior y un mirador elevado de 20 m2 con vistas espectaculares de todo el parque, concebido como observatorio y lugar de avistamiento de aves, para poder estudiar la rica avifauna que habita el parque o lo transita en sus migraciones destino a África.
Este centro de Interpretación de la Naturaleza, también destinado a museo, cuenta con un aula climatizada de 53 m2 destinada a la enseñanza, divulgación y observación ambiental sobre el medio natural, donde se desarrollarán exposiciones y charlas dirigidas a escolares y otros colectivos. Un espacio didáctico para el conocimiento e investigación del medio natural, así como de la cultura asentada desde tiempos antiguos en esta tierra, donde el pasado 27 de abril de 2016 afloró, en el transcurso de la obra del parque, a tan solo un metro de profundidad, el Tesoro de Tomares, constituido por 19 ánforas con 50.000 monedas de bronce del Imperio Romano (siglos III y IV d.C.), un hallazgo que, según los expertos, fue el acontecimiento arqueológico más importante el año pasado en todo el mundo.
Diseñada por el arquitecto, Antonio Barrionuevo, la arquitectura del Aula de la Naturaleza sintetiza la cultura del hábitat meridional entorno a un patio central cubierto con una abertura central (el compluvium) por la que entra el agua de lluvia que se recoge en el impluvium (estaque destinado a recoger el agua de lluvia en las antiguas casas romanas y griegas).
En él toman presencia los cuatro elementos básicos de la Naturaleza: el Agua, la Tierra, el Fuego y el Aire. El agua, es representada por el estanque (impluvium) para la recogida de aua de lluvia que conforma el patio interior. La tierra, la representa una roca en el estanque sobre la que se apoya la figura mitológica de Cernunna, amo de los animales salvajes, terrestres y acuáticos, representante de la fuerza, el poder y la perennidad en el ciclo de la Naturaleza. Una preciosa escultura de bronce, a tamaño natural, obra del escultor Sergio Portela. El fuego, lo representa la luz que entra por la claraboya a cielo descubierto que se erige sobre el patio interior. Y el aire, por el aire puro que circula por todo el espacio.
Otro de los elementos plásticos que destacan es el Mosaico de los Olivos Centenarios del Aljarafe, original de Santiago del Campo. Una reproducción de Salomé del Campo.
Además el Aula de la Naturaleza consta de una entrada, una galería cubierta de 79 m2, un despacho, aseos y almacén. El conjunto se completa con un Jardín Botánico de plantas aromáticas, equipado con bancos donde sentarse a descansar y a recrearse con los sutiles aromas de la naturaleza, situado en el acceso de entrada al centro.