El escritor sevillano y afincado en Madrid desde los 9 años, Fernando García Calderón, presentó ayer, jueves 10 noviembre, en la Biblioteca Municipal de Tomares, “Diario de ausencias y acomodos”, un libro firmado junto a su ‘alter ego’ Facundo Laboa, en el que a través de 15 relatos repleto de lecturas, “sus autores” unen literatura y pintura.

Con esta obra, como explicó el propio Fernando García Calderón, ha pretendido ofrecer a los lectores un libro que se puede leer en varios niveles, uno siguiendo el orden tradicional de cualquier libro, de manera ordenada de principio a fin, otro relacionando cada relato con un cuadro, recogiendo las sensaciones que nos producen a todos las pinturas a través de obras de pintores tan conocidos y diversos como Salvador Dalí, Vilhelm Hammershoi, Tibor Nagy o Edgar Degas, y un tercer nivel en el que se habla de Juan Ángel Santacruz de Colle, un personaje relacionado con la familia del autor y al que se le rinde homenaje en estas páginas.

De hecho, “Diario de ausencias y acomodos”, su tercer libro de relatos y su décima obra literaria (ahora ha publicado “Nadie muere en Zanzíbar”, su undécimo libro), salda cuentas con su tía abuela, a quien le prometió dar a conocer la figura de Santacruz, un sevillano que nació en 1900, antiguo novio de su hermana y que llevó una vida ‘increíble’ acabando en 1976 sus días en Zanzíbar.

El autor, “o autores”, reconstruye la vida de Santacruz a través de los diarios del propio protagonista y que un día le fueron entregados por un africano a su tía abuela, un personaje “con una historia difícil de creer, por lo que lo primero que tuve que hacer es creerme la historia allí contada para hacerla verosímil”.

“Diario de ausencias y acomodos” es una obra dual como su autor: sevillano y madrileño, ingeniero de día y escritor de noche, autor de novelas y de relatos, Fernando como novelista y Facundo, al estilo de los heterónimos de Pessoa, cuando escribe relatos, literatura y pintura, ausencias y acomodos.

Un libro de relatos con quince historias diferentes unidas por la pintura y por un personaje real que parece sacado de la ficción.