50 escolares tomareños se convierten en alumnos ayundantes mediadores
Ayudar a otros alumnos con las actividades de clase y en el estudio, incluir al alumno tímido en su grupo de amigos o ir al cine con él, visitar al alumno enfermo y llevarle los apuntes, …Son solo algunas de las tareas que asumirán a partir de hoy los cincuenta “Alumnos Ayudantes - Mediadores” de Tomares, de 6º de Primaria, 1º y 2º de ESO de todos los centros educativos del municipio, que se han formado como tal en el curso de formación en Mediación Escolar que han realizado este fin de semana, del al 8 de noviembre, en el Centro de Recursos Ambientales “Coto de la Isleta”, en el Puerto de Santa María (Cádiz).
Un programa financiado por el Ayuntamiento de Tomares, y puesto en marcha a través de su concejalía de Juventud, que lleva funcionando desde hace siete años (2008) y que ha formado ya a más de 350 alumnos mediadores. Una figura que contribuye a mejorar el clima en las aulas, a promover el desarrollo personal y social de los alumnos, y promover una cultura de Paz, de no Violencia y de cooperación entre iguales en los centros de Educación Primaria y Secundaria del municipio.
Una iniciativa con la que se pretende crear en los colegios una red de Alumnos Mediadores y Alumnos Ayudantes, es decir, de alumnos que voluntariamente cooperan con sus compañeros en la resolución de conflictos de forma pacífica mediante el diálogo y buscando el equilibrio entre las partes, la empatía, el ponerse en el lugar del otro y la escucha activa, y de alumnos que ayudan a otros en situaciones de indefensión o soledad, confusión, con dificultades académicas o de integración tanto dentro como fuera del aula.
Funciones para las que los alumnos mediadores deben de tener cualidades como la empatía y tolerancia, predisposición a la escucha, confidencialidad, habilidades de comunicación, responsabilidad, creatividad, capacidad para la negociación en la resolución de conflictos, etc.
Para ello, los alumnos han participado este fin de semana en unas jornadas de formación y convivencia, en las que han aprendido a potenciar estas habilidades imprescindibles, mejorar la comunicación, herramienta indispensable en la resolución de problemas, a potenciar el trabajo en equipo y la cooperación, y fomentar la cohesión del grupo realizando actividades deportivas y de animación nocturna.