4.455 alumnos se han incorporado este año en Tomares al nuevo curso 2018-2019, que comienza con todos los centros a punto tras las numerosas mejoras realizadas durante el verano por el Ayuntamiento para ofrecer una educación de calidad a los tomareños.

Así, 2.943 alumnos de Infantil y Primaria de Tomares se incorporaron a sus clases el pasado lunes, 10 de septiembre, con total normalidad en los cinco colegios de Tomares: el colegio Infantil El Carmen, el colegio de Infantil y Primaria Juan Ramón Jiménez, el  colegio de Infantil y Primaria Tomás Ybarra, el colegio de Primaria Infanta Leonor y el Colegio de Infantil, Primaria y Secundaria Al-Ándalus 2000.

Justo una semana después, lo han hecho los estudiantes de Secundaria. 1512 en total comenzaban el instituto en los tres centros educativos que imparten estas enseñanzas: el IES Néstor Almendros de Imagen y Sonido, el Instituto Ítaca, que acoge a alumnos de Secundaria y Bachillerato, y el colegio Al-Ándalus 2000, solo con Secundaria.

Puesta a punto

Al igual que todos los años, el Ayuntamiento de Tomares ha actuado en los cinco colegios del municipio de cara a que los cerca de 3.000 alumnos de entre 3 y 11 años se encuentren en el inicio de curso sus colegios como nuevos, con destacadas mejoras y unas instalaciones impecables, para que puedan comenzar las clases en las mejores condiciones posibles.

Estas acciones suponen una puesta a punto tanto en los patios como en las aulas y fachadas. Se trata de actuaciones comunes para todos los centros, que incluyen la pintura íntegra de los edificios (interior y exterior), puertas, patios y rejas, limpieza de tejados y alcantarillado, revisión y arreglo de cisternas, fuentes, picaportes y los sistemas de iluminación. Además, se han ejecutado una serie de intervenciones específicas que se han ido demandando a lo largo del curso y que ahora, en ausencia de los alumnos, se han podido llevar a cabo.

Gran inversión en educación

Para el Ayuntamiento de Tomares, la educación es una prioridad, por lo que desde el año 2007 ha multiplicado por 25 el gasto en materia educativa, destinando 17 millones de euros a crear infraestructuras imprescindibles, como la construcción del Instituto Ítaca y la ampliación de instalaciones en los centros ya existentes como nuevos gimnasios, climatización, cubiertas en los patios, riego automático o pistas deportivas entre otras mejoras.