Trece alumnos del Aula Abierta de Mayores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Tomares se han graduado ayer martes, 13 de junio, en el Paraninfo de esta universidad. Se trata de la décimo primera promoción que concluye sus estudios en esta institución universitaria que lleva once años en Tomares acercando la cultura y la universidad a los mayores de 50 años.

Un emotivo acto en el que se les impuso la beca a los alumnos graduados, quienes también recibieron el diploma de haber culminado con éxito sus estudios del Aula Abierta de Mayores de la UPO que consta de cuatro cursos. La concejala de Educación, Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Tomares, Maite Garay, dio la enhorabuena a los egresados a los que agradeció su implicación y compromiso.

El acto estuvo presidido por la Vicerrectora de Relaciones Institucionales y Fundaciones, Laura López de la Cruz, el Vicerrector de Cultura y Políticas Sociales, David Cobos Sanchiz, la Directora General de Personas Mayores, Participación Activa y soledad no deseada de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Rocío Barragán Barragán, la Delegada de Andalucía de Fundación La Caixa, Yolanda López Cosano, y el Profesor Doctor de la UPO, Víctor Álvarez Tallada, padrino de la promoción.

11 años acercando la Universidad a los mayores

El Aula de Mayores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Tomares nació hace una década fruto del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Tomares y la Universidad Pablo de Olavide. Por ella han pasado desde entonces más de 1.300 alumnos, más de 80 continúan en el programa después de 11 años.

Y es que, la UPO además de cultura, les ha traído felicidad, nuevos amigos, viajes, salidas culturales, nuevas motivaciones e intereses, risas, alegría y un universo infinito de campos por descubrir y seguir disfrutando: Derecho, Humanidades, Arte, Literatura, Historia, Geografía o la Salud…pues nunca es tarde para seguir aprendiendo. Las clases, de 18 a 20 horas, lunes y miércoles, se complementan con viajes y visitas culturales, y un taller de memoria. Sin exámenes ni pruebas de acceso, para entrar sólo se necesitan ganas de aprender y ser mayor de 50 años.