Tomares se va al Rocío, con el corazón. Los romeros tomareños vivieron ayer martes, 18 de mayo, un emotivo día lleno de recuerdos, de fe, devoción y nostalgia, el mismo día en el que la Hermandad del Rocío habría salido de Tomares rumbo hacia la Blanca Paloma.

A las 20:30 horas, el Simpecado de la Hermandad del Rocío salía de la capilla del Patio de la Fuente del Ayuntamiento, recién restaurada por el artista Francisco Arquillo, acompañado por la Hermana Mayor de la Hermandad del Rocío de Tomares, Rosario Torres, su Junta de Gobierno, el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, así como el Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental, Francisco Bermúdez, en dirección a Los Jardines del Conde, donde los hermanos rocieros aguardaban con emoción su llegada para celebrar la tradicional Misa de Romeros al aire libre, con aforo limitado y todas las medidas de seguridad frente al Covid-19.

Como si fuera el día de salida de las carretas, ante la atenta y emocionada mirada de los devotos, el Simpecado era colocado en su brillante y bellamente adornada carreta de plata, que presidía el altar. A continuación, el párroco Gregorio Sillero, director espiritual de la Hermandad del Rocío, procedía a oficiar la tradicional misa de romeros para rendir culto a la Reina de las Marismas, acompañado por el Coro de la Hermandad del Rocío.

Emotivos momentos, que los romeros vivieron con devoción, entre rezos y recuerdos, pero con la ilusión y esperanza de poder volver a hacer el camino el año que viene.