El Ayuntamiento de Tomares ha contratado durante tres meses a veinte personas desempleadas con bajos recursos y en riesgo de exclusión social, que han empezado a trabajar hoy lunes, 19 de junio, en diversas áreas municipales como Educación, Medioambiente, Limpieza, Vías y Obras y Deportes.

Ha sido a través del Programa Extraordinario de Urgencia Social Municipal financiado por la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Tomares, mediante el que se contrata durante tres meses a tomareños desempleados en riesgo de exclusión, a fin de que adquieran una formación que les facilite e incremente sus posibilidades de incorporación laboral en un futuro. Los participantes trabajarán de forma remunerada a jornada completa realizando labores de mantenimiento durante tres meses.

El Ayuntamiento, que viene poniendo en marcha este programa desde 2011, en el que han participado hasta la fecha cerca de 170 personas, vuelve a sumarse a esta iniciativa que persigue facilitar la incorporación laboral y mejorar la situación social de personas desempleadas con escasos recursos que están padeciendo graves situaciones de desequilibrio socioeconómico, facilitándoles el acceso a un puesto de trabajo remunerado, a fin de evitar situaciones de exclusión.

“La intención del Equipo de Gobierno es contratar durante el verano a personas desfavorecidas en puestos de mantenimiento del Ayuntamiento para la realización de trabajos de albañilería, limpieza, pintura, fontanería, electricidad o jardinería, a fin de que adquieran formación y experiencia en profesiones que les ayuden a mejorar sus posibilidades de encontrar empleo cuando terminen”, destaca la concejal de Bienestar Social, Mª Carmen Ortiz.

Los destinatarios de estos puestos de trabajos han sido personas en riesgo de exclusión social que viven solas, pertenecientes a unidades familiares que tienen menores o personas dependientes a su cargo, miembros de unidades familiares que no han tenido durante 2016 un contrato de trabajo correspondiente al Programa de Urgencia Social Municipal, jóvenes con dificultades económicas que les impiden continuar sus estudios universitarios o ciclos formativos de grado superior, y mujeres en situación de riesgo o proclives a desembocar en situaciones de exclusión social, con carácter preferente aquellas que son víctimas de violencia de género.