Tomares celebró ayer domingo, 7 de mayo, su tradicional Romería de San Sebastián, Patrón de Tomares, uno de los días más grandes para los tomareños, en una gran jornada festiva, en la que cientos de familias acompañaron al Santo desde su recorrido por el municipio hasta el campo del Parque del Olivar del Zaudín donde pasaron un gran día de convivencia, en el que reinó el buen ambiente, la alegría y hospitalidad de los tomareños, y la buena comida casera.

Como manda la tradición desde hace décadas, la romería de San Sebastián tiene lugar siempre el primer domingo de mayo, aunque San Sebastián, Patrón de Tomares, celebra su onomástica el 20 de enero, donde sale en procesión por las calles del centro.

El nuevo Simpecado de San Sebastián estrenado este año, bordado en oro por las mujeres del taller de bordados de la Hermandad Sacramental, salió a las 10 de la mañana de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, donde le aguardaban cientos de vecinos, para acompañarle en su recorrido por las calles del centro.

Los romeros se volcaron con el Santo, coronándolo con numerosas petaladas a su paso por los puntos más emblemáticos como la salida de la iglesia, en la calle que lleva su nombre, San Sebastián, en las Casas Hermandad, en las Cuatro Esquinas, en la calle de la Fuente, o en la puerta del Ayuntamiento, donde también la corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Luis Sanz, le hizo entrega de la tradicional ofrenda de flores.

Tras recorrer las calles del centro, los romeros continuaron por la Mascareta y el camino de Villamanrique hasta el templete del Parque Olivar del Zaudín, donde, una vez finalizada la misa oficial, los romeros vivieron durante todo el día una gran jornada festiva donde no faltó la música y la buena comida en un ambiente muy familiar hasta bien entrado el atardecer, momento en el que los romeros emprendieron su vuelta al municipio.